Historia de un amor

Primero conocí a Manolo. Iba yo caminando por Toledo y me hechizó. Fueron sus ojos, su boca y esa sonrisa. No pude resistir, me lo traje a México.
Pero o sorpresa! Llegando a México Manolo se enamoró perdidamente de María, decidió que tenía que ser su esposa, incluso adopto a la hija de Maria.
Yo estaba muy inconsolable.
Hasta hace poco.
Tiene dos semanas que llegó a México.
Ya siento que lo amo.
Es el primo de Manolo, se llama Goyo y me recuerda mucho a alguien de mi pasado.
Por ahora somos una bonita familia.