Invitado especial

Con mucho gusto he recibido la invitación de la Srita.Mugrali para colaborar en este blog. Mi respuesta fue inmediata y contundente: ¡Claro!
Pero también surgió una duda y fue si tenía pensado algún tema en especial a lo que me dijo: Sí­, habla de tolerancia.
Justamente hace una semana veí­a un programa dedicado a la sexualidad en Telehit. Este programa es conducido por Horacio Villalobos junto a un par de sexólogos (un hombre y una mujer), así­ como un transgénero. En este programa se solicitó que ya no se usara la palabra tolerancia y se cambiara por aceptación.
Tolerancia: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás. Aunque otra acepción de esta palabra es: Condición que permite que un organismo conviva con un parásito sin sufrir daños graves. Supongo que para no entrar en polémica con quién es el parásito ahora se está tratando de cambiar el término tolerancia por aceptación.
Este cambio me hizo pensar pues yo comulgaba con la idea de tolerar. En el mundo habemos millones de seres humanos muy diferentes los unos de los otros, por mencionar algunas diferencias están el sexo, la edad, el color de piel, la preferencia sexual, las capacidades físicas diferentes, la religión.
Si digo tengo que tolerar que existan las mujeres ¿no es como decir: "me caga que existan las mujeres pero ni pedo Dios las creó y ya me chingué"?
O tal vez si digo toleremos a los ancianos el pie de página se leería -al fin que los puedes meter en asilos de ancianos y hacer como que te preocupas por ellos- o toleremos a los homosexuales al fin pinches loquitas son bien divertidas y luego tienen unas amig@s bien buen@s.
Tal vez lo que tratan de decir es que debemos de aceptar que somos diferentes y que todos merecemos respeto y que no por decir que soy gay voy a ser el vecino incómodo, rarito que hay que tolerar pero que no tiene los mismos derechos que yo, pues de hecho ni al cielo se va a ir.
O que por ser mujer tiene que ganar menos que un hombre o ser violada porque provoca a los hombres. Tenemos que admitir que somos seres humanos completos y todos por igual tenemos los mismos derechos y obligaciones.
Yo creo que el ser diferentes solamente agrega sabor a la vida, qué importa si eres gordo, alto, prieto, gay, mormón, etc. Son meras caracterí­sticas del individuo. Lo que realmente deberí­a importar son los sentimientos, si eres buena o mala persona o lo coherente que eres, pero como dirí­a la nana Goya esa es otra historia.
Así­ que los invito a aceptar las diferencias de sus vecinos y aprender los unos de los otros. Y recuerda que el principio básico es que tú decides la vida que quieres vivir.

Sajid