Fue horrible!!

Fíjense que en mis primeros años yo estudié la primaria en un colegio de monjas y lo odié, yo satánica desde chiquilla. Total afortunadamente nunca me dio clases una monja, mis maestros eran laicos pero todos unos hijos de la chingada.
Me acuerdo de la maestra de primero de primaria una perra despiadada que dos veces no me dejó ir al baño y me tuve que hacer pipí en el salón, súper humillante!!!!! Alguien por favor dígame que no soy la única que se hizo pipí en el salón porque no la dejaron salir. Además en este colegio se dejaban llevar por el viejo adaggio "la letra con sangre entra" y tiro por viaje -es que yo era bien desmadrosilla- eran golpes con el borrador en la llema de los dedos, jalada de patillas y marometas...uta madre...¿saben cuánto me cuesta ahora dar una pinche maroma? El instructor de kick me tuvo casi casi que dar terapia para superarlo.
Luego la de segundo otra hijaeputa pero menos perra, lo único que me acuerdo es que me confiscó una Barbie. Y bueno el de tercero un raterazo (se chingó mi libro del Conde Lucanor) y golpeador, el muy puto nos daba de nalgadas con el metro hasta que un buen día lo rompió en el traserín de un compañero.
De las monjas recuerdo su cara del malcogidas o no cogidas at all, yo no meto las manos al fuego por ellas; entonces las mujeres estas se la pasaban echando de gritos toda la vida y con una rabia!! Y pobres, ahora las entiendo es que.... una vita senza cazzo non e vita!!
Sin embargo pa que vean que soy justa mencionaré que tenía dos cosas muy bonitas el colegio de monjas una las clases de inglés..pollito, chicken... y otra los uniformes. Para mí todo valía la pena con tal de verme regia con mi uniforme de gala los lunes por la mañana, la vanidad es mi perdición, jaja.
Afortunadamente ya para pasar a cuarto no me aceptaron y entonces se hizo la luz,entré a otra primaria; de esa gloriosa etapa otro día les escribiré.
Gracias querido blogger por haberme leído, ya me siento más tranquila.